¿Qué director de orquesta en 2005 no terminó el famoso concierto de año en Viena con la Marcha Radet
- Admin
- 14 dic 2019
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Actualizado: 4 may 2021
Lorin Maazel dirige la Orquesta Filarmónica de Viena en el 'Concierto de Año Nuevo' de 2005, convirtiendo su cita tradicional en un homenaje a las víctimas del maremoto. Justo el domingo anterior un maremoto arrasó el sudeste asiático cobrándose la vida de unas 150.000 personas, dos de los países más afectados Indonesia y Malasia era la primera vez que retransmitian en directo este concierto.
El director reconoció que al escuchar las poleas y los valses que tradicionalmente suenan cada 1 de enero en el Musikverein de "siempre hay una ligera melancolía, uno se sonríe, pero con alguna lágrima en los ojos".
Centrado en las obras de la dinastía de músicos austríacos Strauss, el concierto fue un doble homenaje al maestro Maazel, quien hacía 25 años que dirigía por primera vez este tradicional acto y en el siguiente marzo celebraba su 75 cumpleaños. Pero la tragedia en Asia hizo que por primera vez en muchos años no haya sonado la Marcha de Radetzky, un tradicional bis con el que cierran cada edición de este concierto, puesto que va siempre acompañado de rítmicas y alegres palmas del público.
Tampoco se realizaron los tradicionales chistes musicales, ni tampoco gritaron a coro, como es costumbre, el "Prosit Neujahr" (el saludo austríaco para el nuevo año), aunque sí, "por fidelidad a las obras", hicieron las bromas que los compositores inscribieron en las partituras.
Por primera vez se interpretaron en el Concierto de Año Nuevo obras poco conocidas, como la 'Marcha Indigo', la 'Polka Haute Volée' y 'Winterlust', todas de Johann Strauss hijo, al igual que 'A la vienesa', polka afrancesada del compositor austríaco Josef Hellmesberger.
El concierto concluyó con el más famosos de los valses, "El Danubio Azul", de Johann Strauss hijo, acompañado de una escena de baile dedicada al 50 aniversario de la soberanía de la II República de Austria y el 60 aniversario del fin de la II Guerra Mundial.
Antes de esta obra y de expresar los deseos de felicidad para 2005 en varios idiomas, Maazel recordó en un breve discurso que unos "cinco millones de personas" afectadas por la catástrofe necesitan ayuda urgente. "Tenemos que reconstruir lo que el hombre y la naturaleza destruye... Debemos esforzarnos por mantener la dignidad de la vida y usar nuestros pensamientos y actos para llevar esperanza a todas las personas del mundo.", dijo el maestro.
La orquesta hizo varias donaciones de caridad, una de ellas a la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el fin de "sumarse a la ayuda internacional", según dijo Clemens Hellsberg, presidente de la Filarmónica, tras expresar en el acto la solidaridad de los músicos.
Con la subasta de entradas del presidente de Austria, Heinz Fischer, del canciller, Wolfgang Schüssel, del jefe del Ejecutivo alemán, Gerhard Schroeder, y de otros miembros de ambos Gobiernos, lograron recaudar 62.500 euros para las víctimas del maremoto.
El auditorio vía radio y televisión de la edición 47 de este evento abarcó un total de 46 países en los cinco continentes.
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